Con el tiempo se cansó y se fue del ejército y decidió recorrer España, cuando tenía 21 años se encontraba en Cataluña, y ahí comenzaron sus crímenes. Intento robar a un hombre que estaba apoyado contra un muro en una playa y sin pensárselo cogió una piedra y le destrozó el cráneo a golpes.
Años después Manuel se acercó a un hombre pidiéndole comida y el hombre le responde mal y sin pensárselo se abalanza contra él y le da su famoso "golpe legionario" causándole la muerte, luego lo arroja a un río.
El último asesinato que cometió fue el de su novia en Cádiz, ella tenía deficiencias psíquicas, un día se dirigen a un sitio solitario donde solían ir e inmediatamente la estrangula con unas medias.
Los asesinatos de Manuel fueron numerosos, fue detenido en 1978 por la muerte de su novia. Se piensa que llegó a asesinar a unas 47 personas pero fue condenado por ocho homicidios. Estuvo seis años en la prisión pero le diagnosticaron esquizofrenia y por tanto fue ingresado en un centro penitenciario psiquiátrico. Allí no tenía relación con nadie, se dedicaba únicamente a fumar sin parar y debido al tabaco desarrolló una grave enfermedad pulmonar crónica, muriendo con 55 años.
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