LA HISTORIA DE JESÚS EL RICO

El que viste de negro es el preso que se va a liberar.

Las procesiones de la Semana Santa de Málaga, a mi modo de ver, son unas de las mejores de España. Una de las cofradías que recorren las calles de Málaga es la Hermandad de Jesús el Rico, muy popular entre todos los malagueños y personas que vienen desde otras ciudades. Es tan peculiar porque una vez al año, Miércoles Santo, Jesús el Rico libera a un preso mediante un mecanismo que contiene su brazo, lo articula para bendecir al preso el cuál se incorpora a la procesión como símbolo de agradecimiento por su liberación.

Pero lo que yo quiero contar es el origen de esta tradición tan arraigada a Málaga. En 1750 una epidemia de peste se extendía por la ciudad de manera muy acelerada y haciendo que falleciesen miles de personas. Los más afectados eran los presos y pidieron al director de la prisión permiso para sacar en procesión a un Cristo que se encontraba en un convento cerca de allí, prometiendo que volverían a la prisión en cuanto terminasen la procesión.
El director de la prisión se negó y los presos enfurecieron y consiguieron escapar de la prisión.
Cuando la policía los localizó, habían bajado del altar la imagen del Cristo y lo estaban paseando por las calles a la vez que rezaban para que se erradicase la peste. Cuando acabaron todos volvieron a la prisión excepto uno, dicho preso volvió al día siguiente y traía consigo una cabeza de San Juan Degollado, que colocó junto a un preso que se encontraba enfermo y que se curó en poco tiempo. Después de este suceso la ciudad comenzó a llegar a la normalidad y poco a poco la peste se erradicó.

La gente comenzó a comentar que había sido un milagro, el suceso llegó a oídos del monarca Carlos III y asombrado de la fe de los presos, ordenó que todos los años el Cristo conocido como "El Rico" saliese en procesión en Semana Santa y que hiciese una parada en la prisión y que concediese la libertad a un preso que hubiese sido escogido previamente.